28.11.08

La familia como plan piloto de una sociedad modelo


La familia es el núcleo donde se constituye la formación de la personalidad de cada uno de sus miembros, es el pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano, por lo que se considera es la base de la sociedad.
Es el asiento del legado emocional de cada ser humano, e idealmente debe suplir a sus miembros del sentimiento de seguridad y estabilidad emocional, nutrido en un ambiente de aceptación, seguridad y amor.
El sistema familiar, está formado por una estructura: la pareja como esposos y padres, y los hijos, que a su vez son hermanos entre sí; y por interacciones entre sus miembros.
Hoy en día es muy común escuchar sobre “familias disfuncionales”, pero ¿qué significa esto? En realidad la funcionalidad tiene que ver, precisamente, con las funciones que cumple o no la familia; entre éstas, la enseñanza de valores, el desarrollo de la personalidad y el crecimiento adecuado de sus miembros, y no con la conformación o estructura del sistema en sí. De aquí se desprende que, sin importar la estructura o composición familiar, una familia puede ser funcional o disfuncional. En las familias funcionales el amor entre sus miembros se demuestra sin reservas, de manera espontánea y es dónde cada uno de los miembros asume la responsabilidad de sus actos. Los valores pues, serán los mayores pilares de la familia y por consecuencia de la sociedad. Estos serán aspectos determinantes para lograr la funcionalidad familiar que incidirá directamente a la sostenibilidad de la sociedad.
Cuando las familias se corrompen con la violencia, las drogas, la falta de responsabilidad de los padres, sea al procrear o al dar ejemplo de trabajo, perseverancia y honestidad, por decir algo.
Las familias fuertes son el trampolín de entes productivos, se necesitan familias fuertes para enfrentar los males de la sociedad que como humana no es perfecta.
El amor, el respeto, la individualidad y la buena comunicación deben reinar primero en la pareja, para que estos sean transmitidos a los hijos.

La familia dominicana ha sido permeada por males tan desvastadores como el sida, las drogas, el desempleo, la violencia, pero sobre todo la falta de unión y eso precisamente es lo que se está traduciendo en la sociedad.
Falta responsabilidad en la sexualidad, en la comunicación sobre la educación sexual…
Sólo imagínense… como pueden mantenerse unidos una familia formada por dos padres y 8 hijos, el padre desempleado, la madre maltratada, los hijos mayores en drogas, una adolescente embarazada, dos o tres menores trabajando en talleres, en la calle y sin asistir a la escuela…. Es un panorama tenebroso que se repite con frecuencia en nuestro país… la pregunta es ¿qué se puede hacer? Si se logra responder esa pregunta y mejorar las oportunidades de esa familia, entonces la sociedad dominicana tiene alguna esperanza.

Derechos: una utopía en RD?

Al cumplir con sus deberes los individuos adquieren la calidad de ciudadanos y por tanto, adquieren derechos civiles que van más allá de los meramente humanos como el derecho a la vida o a la libertad.

Los derechos son los deberes que el Estado posee frente a sus ciudadanos, su razón de ser.
Es por eso, que es de carácter imperativo que los ciudadanos cumplan con sus deberes para poder exigir sus derechos y exigir los derechos de los más débiles.
Uno de los derechos de los dominicanos es el derecho al libre acceso a la información pública que conlleva una responsabilidad de transparencia en las instituciones gubernamentales de forma tal que el ciudadano pueda estar al tanto de las decisiones y medidas que se toman a fin de administrar la cosa pública.

Más de 37 países han legislado sobre el derecho de acceso a la información pública y por lo menos 20 de ellos lo hicieron entre 1990 y 1996, al adoptar nuevos textos constitucionales.

En República Dominicana, nuestra Constitución consagra en su Artículo 8, Inciso 10, que: “Todos los medios de información tienen libre acceso a las fuentes noticiosas oficiales y privadas, siempre que no vayan en contra del orden público o pongan en peligro la seguridad nacional”.

Hace algo más de una década, estamos inmersos en un proceso de importantes transformaciones legislativas que abarcan los órdenes institucionales, legales y sociales.

Nuestro país ha adoptado importantes instrumentos internacionales que versan y garantizan el Derecho a la Información, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas; la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; y la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, en cuyos textos se establece que el derecho a la libertad de expresión comprende la libertad de “buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole”.

Las instituciones gubernamentales están obligadas por ley a poner a disposición de todos los dominicanos que los soliciten los siguientes documentos:

1.- Presupuestos y cálculos de recursos y gastos aprobados, su evolución y estado de ejecución.

2.- Programas y proyectos, sus presupuestos, plazos, ejecución y supervisión.

3.- Llamado a licitaciones, concursos, compras, gastos y resultados.

4.- Listados de funcionarios, empleados, categorías, funciones y remuneraciones, y la declaración jurada patrimonial de sus funcionarios cuando su presentación corresponda por ley.

5.- Listado de beneficiarios de programas asistenciales, subsidios, becas, jubilaciones, pensiones y retiros.

6.- Estado de cuentas de sus deudas públicas, sus vencimientos y pagos.

7.- Leyes, decretos, resoluciones, disposiciones, marcos regulatorios y cualquier otro tipo de normativa.

8.- Índices, estadísticas y valores oficiales.

9.- Marcos regulatorios legales y contractuales para la prestación de los servicios públicos, condiciones, negociaciones, cuadros tarifarios, controles y sanciones.

10.- Toda otra información cuya disponibilidad al público sea dispuesta por leyes especiales.

25.11.08

Ay los Amet, amigos o enemigos

Qué tan difícil puede ser para un motorista usar el casco, o para un conductor usar el cinturón y no hablar por el celular? es que no se dan cuenta que es por su bien... o es quizás el agente que se accidentará si no lo tienen...

Lo cierto es que han logrado que un 95% de los motoristas usen el casco, ya sea por su protección o por temor a las multas asignadas por el Congreso en la ley 12 - 07 sobre las sanciones por incumplimiento de las normas de tránsito.

El comandante de la Policía Metropolitana de la Autoridad Metropolitana de Transporte, Ernesto Rafael Rodríguez García, considera que a veces reciben poca colaboración de los conductores y catalogó como un problema cultural las infracciones en que incurren en la vía, con más frecuencia en las horas pico de 5 a 7 de la noche.

Rodríguez García comentó que muchos conductores dicen que si el Amet no estuviera en tal o cual intersección se avanzaría más y efectivamente han realizado experimentos en ese sentido y los resultados han sido distintos.

Durante las horas pico, momento de más tensión del tránsito metropolitana en el que confluyen más de dos millones de vehículos, el comandante ordenó a sus agentes retirarse y los tapones no se desahogaron hasta pasadas las 9 de la noche, cuando normalmente el tránsito se aligera a las 7:30 con la presencia de los Amet en las intersecciones.

Contrario a lo que la ciudadanía piensa, el comandante informó que el dinero que se recauda con las multas es administrado por la Procuraduría General y va a un fondo especial que se utiliza para la aplicación y desarrollo de un nuevo modelo penitenciario.